Reflexionando sobre un artículo del Sr, Don Julio Anguita y que ha sido publicado en su columna habitual denominada: “La Atalaya“; este conspicuo político de ideas reconcentradas y colmadas de nítida claridad, se expresó manifestando que la IDEOLOGÍA es el conjunto de valores que vertebran y dan vida a unos determinados comportamientos sociales; los cuales deberían de ser inseparables de las acciones que se efectúan en la vida cotidiana. Por consiguiente, es de una lógica aplastante que las referidas conductas, obligarían necesariamente a tener una coherencia inequívoca con los ideales concretos, que cada uno llegara a profesar.
En otros párrafos del mismo artículo, Don Julio Anguita, llega a la conclusión de que tenemos que hablar sin miedo acerca de cómo se ha estado realizando y aún se realiza: el reparto del trabajo y de las riquezas. En este sentido, se me ocurre apostillar la reflexión que hace; ya que estamos a punto de rebasar la escalofriante cifra de seis millones de parados en España y la de más de 800.000 hogares desaparecidos, en el transcurso de los últimos tres años debido a la inestabilidad laboral, los desahucios y la reagrupación familiar. Y además, sólo en Andalucía se enmarca el sesenta y cinco por ciento de paro entre la población de los jóvenes. En la misma ilación, prosigue comentando el Sr. Anguita que tenemos que hablar sin miedo acerca de la posibilidad de vivir de otra manera, con objeto de que todos absolutamente todos, podamos vivir con dignidad. Esta apreciación del Sr. Anguita, nos hace rememorar que la LUCHA OBRERA es la única manera para que podamos salir de esta humillante y desquiciada crisis, que intenta por todos los medios coartar la dignidad de una gran mayoría de las personas y, muy especialmente de los verdaderos militantes de la Izquierda.
En otros párrafos de su artículo, comunica de que tenemos que desechar igualmente el miedo a la hora de revelar y manifestar en toda clase de foros, la importancia de la HONESTIDAD PERSONAL, como base irrenunciable de la pureza política que representamos. Al unísono, alargo la profunda y certera reflexión del Sr. Anguita, subrayando que esta serie de cuestiones, resultan de verdadero interés; y al mismo tiempo, simbolizan las piedras angulares donde descansa y se alimenta la pulcritud y la fortaleza de la auténtica coherencia política.