Desde la Plataforma de apoyo a la dignificación de las condiciones laborales en PROCAVI y empresas colaboradoras informan:
PRIMERAS DEMANDAS TRAMITADAS
Hace varios meses diversas organizaciones de la izquierda de los pueblos de los alrededores de la comarca Morón-Marchena iniciamos una campaña de denuncia sobre la degradación de las condiciones de trabajo que se da en la fábrica de los pavos situada en el término de Marchena. Se trata de PROCAVI, donde operan empresas “colaboradoras” como Halia Servex, Minuscenter, Marchena Outsourcing, Marciense Externalizaciones, Grupo Bengoma, etc. Fue en octubre cuando constituimos la Plataforma por la Dignificación de las Condiciones Laborales en Procavi.
Nos pusimos en marcha para combatir el ruido de alabanzas y premios oficiales de la Junta de Andalucía y de algunos Ayuntamientos, que ocultan la realidad cotidiana que sufren quienes sacan la producción diariamente. Lo hicimos porque son muchos cientos de trabajadores los afectados directamente (entre los que se encuentran militantes, simpatizantes y familiares de nuestras organizaciones), miles los afectados indirectamente y porque además sabemos que todo lo malo se contagia con facilidad.
La prosperidad de la fábrica está restringida a los dueños y directivos de Procavi (perteneciente al Grupo Fuertes, cuya marca estrella es El Pozo). Para los trabajadores lo que quedan son jornadas interminables que a menudo acaban con lágrimas en los ojos, pastillas para los dolores y tendones hechos polvo, a cambio de salarios cada vez más miserables. La precariedad se sitúa en torno al 75%, en contraste con un crecimiento económico a tasas de 15-20% anual.
En esta explotación destaca el salvajismo con el que hasta ahora han tratado a los discapacitados, a través de contratas especializadas como Minuscenter. Éstos eran empleados en los puestos más duros bajo un régimen salarial cuyo referente estándar es el SMI, que es completado por las exiguas prestaciones por discapacidad que reciben de la Seguridad Social. Eso sí, las empresas que hacen esto se benefician de bonificaciones que salen de las arcas públicas.
También ha sido norma hasta ahora, por lo menos desde el 2011, que la empresa pusiera como excusa la formación para utilizar mano de obra gratuita en las cadenas de producción en grupos de 25-30 personas durante 3 semanas o más, de forma ininterrumpida.
Hoy tenemos ya motivos de esperanza. La empresa, hasta ahora impune, ha tenido que dar marcha atrás en una serie de aspectos.
Por ejemplo, los discapacitados han visto una recuperación de su salario (hasta un 25%), se les ha asignado puestos más acordes a su situación física y se han restablecido descansos de 15 minutos que habían sido suprimidos hacía 5 años. Estamos orgullosos de este avance, ¿pero qué pasa con todos estos años atrás?.
Otro aspecto de avance es que actualmente la principal contrata (Halia Servex) está negociando ya con los representantes de los trabajadores el establecimiento de nuevos turnos para garantizar el descanso de dos días continuados a lo largo de la semana. Esto hasta ahora era un sueño que parecía inalcanzable.
Por otro lado el empleo de mano de obra gratuita (¡parece mentira pero es eso!) empieza a ser revisada. La empresa (ahora Procavi directamente) ha ofertado ya un curso regulado por la Fundación Tripartita, la cual establece que las prácticas laborales deben ir acompañadas de contrato, protección por la Seguridad Social y salarios. Esto significa que aun pudiendo realizarse formación práctica no podrán poner a los trabajadores a formar parte del proceso productivo a menos que haya contrato, remuneración y coberturas legales. Hasta ahora los llamados “cursos” estaban situados fuera de toda legalidad y control, motivo por el que ya hay decenas de demandas de derechos y cantidades formalizadas y en preparación.
Creemos que estos son motivos para estar animados, pero no estamos satisfechos. En primer lugar porque, aunque se ha roto el silencio y se ha visto que la empresa no es ni un modelo precisamente ni tampoco inmune, aún no hemos logrado romper el cerco del miedo que impone el régimen de represión y control internos en la fábrica. En segundo lugar porque sabemos que los pasos atrás que ha dado Procavi sólo pueden ser consolidados y profundizados a través de la movilización e implicación de los trabajadores.
En esta línea hemos establecido un plan de intensificación de la campaña. Este caso sirve para ver claramente las causas del empobrecimiento paulatino de los trabajadores y la juventud. Expone a la luz del día que las reformas del Partido Popular y la pasividad de las administraciones (en manos, muchas de ellas, del PSOE) actúan como un mecanismo usado para la recuperación económica de unos pocos bolsillos. En cambio sólo la lucha puede recuperar los salarios y derechos. No tenemos otro camino.
En los próximos días daremos una rueda de prensa en la puerta de la fábrica donde presentaremos públicamente los motivos de las reclamaciones judiciales que la Asociación de Trabajadores Afectados por Procavi ha interpuesto. A la vez anunciaremos una la marcha comarcal por el empleo y la dignidad prevista para finales de marzo.
Os esperamos, ¡uníos!. No sólo por vuestra dignidad, salario y salud, sino por el de vuestras familias, vuestros hermanos, hijos, primos, compañeros, vecinos. No podemos estarnos quietos ante las barbaridades que se cometen contra toda la clase trabajadora y nuestras familias. ¿Qué futuro depararía para nuestra tierra, para nuestros hijos?.
Somos trabajadores, no animales. Se equivocan los que piensen que nos pueden tratar así sin más.
SÍ, LO DECIMOS CLARO:
¡¡UNIDOS PODEMOS!!
SALUD, LIBERTAD Y DIGNIDAD
